30 de enero de 2011

Money for nothing

“That little faggot got his own jet airplane,
that little faggot… he's a millionaire”
Dire Straits (Money for nothing)


En un mundo en el que sólo los problemas económicos desencadenan verdaderas revoluciones democráticas, en el que los dictadores son apoyados por muchos, anhelados por bastantes y vetados por muy pocos; en un mundo en el que el terrorismo queda relegado a un segundo plano siendo considerado un mal menor por el poder político y en el cual los periódicos se llenan de palabras vacías e inconexas, el coste de la vida no deja de subir.

En un mundo en el que la libertad ha dejado de existir hace décadas, en el que tener una actitud crítica con respecto a las prácticas deliberadamente violentas que tu país ejerce sobre otro -tan oprimido que legalmente ni siquiera es tal- está penado por ley, en el que un profesor universitario puede hacer apología del lema "Menos intelectuales y más explotación"; en un mundo el que se prohíbe la emisión radiofónica de una de las mejores canciones jamás escritas por su contenido "deliberadamente discriminatorio hacia el colectivo homosexual" mientras en otro lugar del globo el máximo representante de la secta con más adeptos de la historia proclama a los cuatro vientos la obvia inferioridad de todo lo femenino o afeminado, la bocanada de aire cada vez está más cara.

A veces me pregunto si realmente merece la pena pagar semejante alquiler.



Fuck you, faggots!

3 comentarios:

  1. Pero, ¿sabes? No pagues el alquiler, okúpalo.

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  2. Es culpa de los caseros. A veces hay que corregir sus errores. Allá por Egipto y Túnez ya lo están haciendo.

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